Según diversos estudios, las personas que tomaban tres o más tazas de café eran un 16% menos propensas a desarrollar cáncer renal que las que en promedio bebían menos de una taza diaria.
El estudio no pudo mostrar que el café o el té redujeran directamente el riesgo de cáncer de riñón.
El café al igual que el té aumentan la sensibilidad del organismo a la hormona reguladora del azúcar en sangre, la insulina, y los expertos sospechan que los niveles de insulina afectarían, con el tiempo, el riesgo de cáncer de riñón.
El café y el té también tienen compuestos antioxidantes que ayudan a proteger a las células renales del daño promovido por el cáncer.
No obstante, la mejor medicina para prevenir eficazmente este tipo de patología es dejar de fumar ya que esto eleva el porcentaje de riesgo, por otro lado tenemos el deporte y alimentación saludable. Lo recomendable es hacer deporte entre 3-4 días por semana y llevar una dieta equilibrada.
Ya sabeís #cafelabers no solo basta con venir a CafeLab y deleitar con la diversidad de cafés e infusiones ¡Hay que mantenerse activos y dejar a un lado los cigarrillos!.
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